Se aporrean bien los caracoles para que se ablanden un poco. Se ponen a cocinar en agua por 30 minutos, se sacan, se pican y se revuelven con el guiso, la leche de coco, sal y pimienta y se dejan conservar a fuego lento por 20 minutos. Cuando se empiece a secar se agrega la leche cremosa, se revuelve y se deja cocinar unos minutos, sin hervir. Se sirven con arroz de coco.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez