Se le corta completamente la grasa al tocino, dejándolo limpio y sin cerdas. Se frota fuertemente con el bicarbonato por la parte exterior y se pone a secar al sol por 4 días, se corta en porciones y se sumergen en agua-sal fuerte por 1 día. Se sacan y se exprimen. Se fríen en aceite muy caliente hasta que totien y tuesten.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez