Si las virtudes del chivito son las aconsejadas, el adobo debe ser muy simple se unta con aceite y romero desmenuzado. No es aconsejable salarlo, ni ante ni durante la cocción para no secar la carne. Se pone a la parrilla del lado interno con brasa suave bajo las costillas y mas bajo los cuartos.
Después de una horita debería estar dorada esta parte mirando el fuego, entonces se da vuelta cuidadosamente y se empieza ahora si, a pincelarlo constantemente usando un pincel o una ramita de romero con una salmuera suave para que no se seque y tome el sabor de la sal.
Después de otra horita debería estar totalmente dorado y si no regular sea el fuego y el tiempo. Lo que hay que evitar la excesiva cocción el chivito debe quedar tierno y jugoso.