Se pelan los tomates, dejándoles los tallitos. Se ponen a cocinar en 4 tazas de agua por 30 minutos hasta que se ablanden. Se les agregan las otras 4 tazas de agua y el azúcar, se dejan calar por 30 minutos a fuego lento (quitando la espuma) se rocían unas gotas de limón y se sirve en dulcera una vez frío.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez