Cuece las pencas limpias, en agua con un poco de sal, hasta que estén tiernas. Después, escúrrelas y partir en trozos de 10 cms. aproximádamente.
Envuelve cada penca en media loncha de jamón cocido. A continuación, rébozalo en harina con levadura y huevo batido. Fríe los rollitos en aceite caliente y colócalos en una bandeja resistente al horno. Cubre con la bechamel, gratina durante 2 minutos y sirve.