Pelamos las gambas y les extraemos el conducto intestinal.
Limpiamos los puerros y los cortamos al sesgo en trozos de dos centímetros.
Mezclamos en un cuenco grande las gambas y los trozos de puerro.
Aparte, preparamos la masa para el rebozado. Batimos las yemas con el agua helada y agregamos la harina. La removemos un poco con un par de palillos, cuidando de que queden grumos.
Cuando tengamos la masa lista, la vertemos en el cuenco con las gambas y los trozos de puerro. La masa ha de alcanzar para cubrir los ingredientes.
Ponemos el aceite a calentar en una sartén honda. Cuando este bien caliente, formamos buñuelos de gambas con puerro con una cuchara sopera y los freímos por tandas de cinco, como mucho.
Mezclamos en un cazo el caldo de bonito con la salsa de soja y el mirin. Lo ponemos al fuego hasta que hierva y dejamos luego que cueza un par de minutos a fuego lento. Rallamos el jengibre y lo agregamos a la salsa cuando la retiremos del fuego.
Repartimos los buñuelos en cuatro platos y los servimos acompañados de cuencos pequeños con la salsa.