Cocinar la pasta en abundante agua y un poco de sal hasta que esté al dente (5 ó 6 minutos).
Hidratar los tomates con un poco de agua tibia durante 3 a 4 minutos (también puede hacerse con agua fría, pero durante más tiempo: más o menos 10 minutos). Escurrir bien.
Cortar los tomates y la menta en julianas y mezclar con el queso mozarella en cubos.
Servir la pasta, agregar la mezcla y salpimentar.