Colocar la base de la pizza en una bandeja de horno metálica y dejarla descongelar.
Cubrir la superficie de la pizza con el tomate frito, espolvorear con el queso y colocar en montoncitos los ingredientes bien picados, pelados o escurridos según el caso. Regar con el aceite, sal y el orégano.
Introducir en el horno a 180 durante 2025 minutos. Adornar con perejil u otra hierba a su gusto.