Hacer un picadillo con todos los ingredientes.
Cortar las puntas de los plátanos, partir por la mitad con todo y cáscara y poner a cocer.
Retirar del agua cuando empiecen a salirse de la cáscara, dejar enfriar. Moler en un metate o molino de nixtamal. Hacer tortillas delgadas, un poco más chicas que las de tamaño normal. Colocar un poco de picadillo en cada tortilla y enrollar, formando un platanito o purito, que se pega con los dedos húmedos. Freír en aceite caliente, hasta dorar.