Se limpian muy bien las setas y se ponen a asar en una parrilla, mientras se van rociando continuamente con aceite. A los 6 ó 7 minutos se les da la vuelta, rociándolas de nuevo con aceite.
Una vez asadas, se sazonan con sal y se sirven espolvoreadas con un picadillo de perejil y ajo, procurando que queden bien aceitosas.