Preparamos el caldo dashi, de manera que lo tengamos listo para cocer la verdura y la carne. Podemos emplear caldo instantáneo (dashinomoto) o bien hacerlo con algas konbu y bonito deshidratado, según la receta tradicional.
Cortamos las patatas en rodajas de un centímetro y luego las dividimos en dados practicando cortes perpendiculares. Troceamos la zanahoria y el rábano blanco en rodajas finas. Picamos finamente la cebolla.
Desosamos la costilla de cerdo y la cortamos en tiras finas de un centímetro de grosor. En una sartén grande calentamos un poco de aceite de girasol o de mantequilla y salteamos la costilla troceada. Cuando adopte un tono dorado agregamos las verduras a la sartén y cuidamos de saltearlo un instante sin dejar de remover. Después añadimos el caldo dashi.
Cuando la verdura se ablande, echamos el miso y lo retiramos del fuego sin dejar que rompa a hervir.
Cortamos ahora el puerro en rodajas finas al sesgo y servimos la sopa en cuencos individuales con los trozos de puerro por encima.