Pelar las zanahorias y cortarlas a lo largo por la mitad, luego cortamos cada mitad nuevamente hasta que nos queden trozos de unos 3 centímetros.
Colocar las zanahorias en una sartén y cubrirlas con un poco de agua y sal.
Dejar cocer durante unos 8 minutos a fuego suave, deben quedar un poco duras.
Pasado el tiempo de cocción retiramos del fuego y escurrimos el líquido, dejando solo un par de cucharadas de agua en la sartén.
Echamos la mantequilla en trozos sobre las zanahorias y espolvoreamos una cucharada de azúcar por encima.
Llevamos nuevamente la sartén a fuego lento y la dejamos unos 5 minutos, removiendo cuidadosamente las zanahorias.
Una vez que estén glaseadas, las espolvoreamos con perejil y menta.