Se prepara un fuego con la gavilla de sarmientos y se coloca encima la parrilla, untada de aceite, y se deja que se queme. Después se limpia con un papel de periódico para eliminar los restos y cuando hayamos conseguido una buenas brasas, colocamos las chuletillas sobre la parrilla. Cuando estén asadas por ambos lados, de sazonan con sal y listas para degustar.