Poner la pierna deshuesada y limpia de tendones, en un recipiente con el vino blanco, el aceite de oliva, la sal, la pimienta machacada, los 4 dientes de ajo machacados, la cucharada de orégano y una ramita de tomillo. Dejarlo en el adobo durante dos o tres días, dándole vueltas de vez en cuando.
Sacar la carne del adobo y escurrirla bien. Colocarla en una cazuela de barro untada con la manteca. Añadir el tocino y las cebollas y dejar que se dore todo. Incorporar el perejil y el líquido de la marinada. Tapar la cazuela y dejar que cueza lentamente hasta que esté en su punto. Añadir el caldo o parte de él.
Sacar la carne, trincharla y pasar la salsa por un colador.