El toyo es un tiburón joven, muy apreciado por los guapireños. Generalmente se compra en el mercado ya ahumado. Se lava, se deja en agua tibia 15 minutos, se desmecha y se come caliente, asado o frito, como aperitivo, acompañado con majajas.
La forma de ahumar del guapireño, consiste en hacer «una barbacoa» o sea una parrilla con palitos, a una altura de unos 50 cm. del suelo. Sobre ésta se ponen los ingredientes que se quieran ahumar, ya limpios y listos. En el suelo, bajo la barbacoa se prende un fogón de leña que no dé llama. Se le ponen estopas de coco muy secas, picadas en trozos para que quemen bien y produzcan bastante humo. Se dejan ahumar las carnes por un mínimo de dos horas, volteándolas. Este procedimiento ayuda a preservar las carnes o el pescado, dándoles un agradable sabor.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez