Dar un hervor al pollo limpio en un litro de agua. Luego lo sacamos y lo ponemos en un recipiente. Al caldo que queda le agregamos sal y vino amarillo y cuando hierva hay que espumar y verter el caldo sobre el pollo.
Después cortaremos el jamón y los brotes de bambú en tiritas de 30 milímetros de largo, unos 15 de ancho y de un grosor de unos tres milímetros. Las colocamos junto con los hongos y el jengibre en el recipiente, lo tapamos y lo cocinamos todos al vapor durante media hora hasta que se ablande el pollo.

Por otra parte hay que cortar un extremo de la sandía de manera dentada hasta separar una quinta parte, que servirá de tapa. Vaciamos el resto de la sandía, ahuecándola y cuidando de dejar sólo una pequeña pared interior.
Una vez limpia la cáscara de la sandía, se pueden grabar en ella dibujos, caracteres o letras. Luego escaldamos la cáscara con agua hirviendo e inmediatamente después la rellenamos de agua para enfriarla.
Ponemos el pollo, cabeza abajo, en la sandía recipiente. Colocamos encima el jamón, los brotes de bambú y los hongos suprimir el jengibre. Cortamos la pulpa de la sandía, sin semillas, en pedazos gruesos y los ponemos también en la sandía recipiente sobre el pollo.

Ahora volcamos el caldo en la sandía recipiente y cerramos bien con la tapa que se había apartado y que fijaremos con algunos palillos.
Por último, ponemos la sandía rellena sobre una fuente y la cocinamos al vapor diez minutos. Y atención, porque también se come la cáscara.