Poner las alubias en remojo con agua fría la noche anterior.
Colocar en una olla las alubias cubriéndolas con agua fría, incorporar la cebolla partida a la mitad, la zanahoria, el diente de ajo entero, la hoja de laurel, el cubito de caldo o sal y un buen chorro de aceite de oliva.
Cocinar a fuego suave controlando que estén siempre cubiertas de agua, si es necesario añadir un poco de agua fría.
Una vez estén en su punto tiernas pero sin deshacer, retirar del fuego, apartar la cebolla y la zanahoria, triturarla con la batidora o pasapurés e incorporar de nuevo al guiso.
Mientras tanto en una sartén con un poquito de aceite, rehogar la cucharada de harina, retirar del fuego y añadir el pimentón y un poquito de caldo de las alubias, a continuación echarlo al guiso, cocinar unos 4 minutos más y listo.