Guarde cinco mitades de nuez para decorar y pique el resto finamente. Precaliente el horno a 300 grados F.
Mezcle bien las galletas molidas, las nueces, el azúcar y la margarina. Coloque la mezcla en un molde de 9 centímetros de diámetro y presione para formar una corteza firme.
Aparte, bata el queso crema en un recipiente hondo a velocidad rápida, hasta que se forme una crema. Poco a poco agregue la leche condensada, los huevos ligeramente batidos, el chocolate derretido y una cucharadita de vainilla. Coloque en el molde sobre la corteza de galletas.
Hornee por una hora o hasta que al introducir un cuchillo en el centro del pastel, éste salga limpio. Luego enfríe a temperatura ambiente y después en el refrigerador por un mínimo de cuatro horas.
Antes de servir, mezcle las cerezas de lata con la vainilla restante. Desmolde el pastel y colóquelo en un plato grande; encima, coloque la mezcla de cerezas y adorne con la crema dulce batida y las mitades de nuez que reservó