Batir las yemas con el azúcar hasta que estén con una consistencia cremosas. Ahora se debe poner esto a baño maría, obviamente sin dejar de batir hasta que adquiera una consistencia más bien densa.
Se agrega el café soluble, se revuelve en forma suave y homogénea, déjalo enfriar y agrega la nata.
Colocar las claras de huevo a punto fuerte o nieve e incorpóralas a la mezcla anterior. Distribuirlo en las copas y déjalo en el congelador una hora y media como mínimo.
Retirarlo unos 15 minutos antes de servirlo y decóralo con la nata y granos de café.
Si no se dispone de café en grano agregar algo de café en polvo encima.